Por Lili Díaz vía Univisión
La recién estrenada docuserie de Netflix, ‘Bailar para el diablo: La secta 7M’, capturó la atención del público y ha generado un amplio debate sobre su autenticidad y el trasfondo de la historia que presenta. Con su llegada a la plataforma, surgieron varias preguntas: ¿Está esta serie basada en una historia real? ¿Qué hay de cierto en los eventos que relata?
¿Cuál es la trama de ‘Bailar para el diablo: La secta 7M’?
La narración se presenta como una obra de no ficción, utilizando entrevistas, imágenes de archivo y reconstrucciones dramatizadas para contar su historia. La serie sigue a las hermanas Miranda y Melanie Wilking, quienes se volvieron populares en TikTok gracias a sus grandes habilidades de baile y parecían tener un futuro prometedor juntas. Sin embargo, eso cambió cuando Miranda hizo una colaboración con el bailarín James «BDash» Derrick.
El material juntos se hizo viral, y tiempo después iniciaron una relación romántica y terminaron casándose. Lo curioso es que Isaiah Shinn, videógrafo de James, presentó a la pareja a un grupo religioso llamado Iglesia Shekinah, fundado décadas atrás por el padre de Isaiah, Robert Shinn.
Se describe también que Robert está a cargo de la empresa 7M Films, una agencia de representación de talentos, especializada en bailarines virales de TikTok, donde se rumora que controla a sus miembros, entre ellos James y Miranda.
Aunque las hermanas se llevaban muy bien, poco después de su cambio religioso, Miranda comenzó a evitar a todos al punto de no verlos. Por ello, su hermana Melanie, junto con sus padres, en 2022 hicieron un live de Instagram asegurando que los Derrick pertenecían a una secta creada por la iglesia y 7M, pues no podían tener contacto con ella, ya que los había bloqueado de redes sociales y la mantenían incomunicada.
