
Por Arturo Molina
Morelia, Mich., a 28 de noviembre del 2024.- La participación política y la paridad se ha convertido en un castigo para miles de mujeres que han buscado ejercer su derecho a buscar los puestos de representación popular en el estado de Michoacán.
La paridad como requisito para el sistema político tradicional, les ha llevado a ser víctimas de agresiones silenciosas, extremas y sobre todo a la presión social.
En el marco del conversatorio de Mujeres en el Poder, Premio o Castigo que llevó a cabo el Instituto Electoral de Michoacán, diversas ponentes y mujeres políticas del estado coincidieron en que el mismo sistema las castiga por participar y ser mujeres.
María Teresa Perucho, ingeniera e integrante de un consejo comunal indígena en el estado advirtió el alcance al cual son sometidas tras ganar algún proceso electoral.
Son sometidas a criterios morales, chismes, se agrede a sus hijos y sobre todo a la familia.
La mujer indígena aseguró, sigue viviendo más discriminación al interior de su comunidad que en el exterior, lo cual calificó como un fenómeno que debe ser extinto.