Por Arturo Molina
Morelia, Mich., a 6 de diciembre del 2024.- El suelo de Michoacán sufre un proceso de degradación acelerada por la explotación forestal, la tala clandestina, incendios y la agricultura plagada de agroquímicos.
Tipos de suelo como la hojarasca han sido devastados en Michoacán y en gran parte del país.
La Doctora Silvia Margarita Carrillo, investigadora de la UNAM, alertó sobre la pérdida de dicho tipo de suelo.
Además de los incendios, el cambio climático ha diezmado las superficies. Se estima que hasta 50 % de los suelos de Michoacán enfrentan procesos de desertificación.
De la calidad de los suelos depende la producción alimentaria del estado. Especialistas de la UNAM se sumaron a la preocupación sobre la riqueza ecosistémica de la hojarasca. Es un ecosistema que, además de captar agua, preserva la biodiversidad en las zonas boscosas.
