Por Dulce Moncada vía Glamour
Exfoliar el rostro es un paso importante en nuestra rutina de skincare, pues como sabes, cada aproximadamente 30 días mudamos de piel de forma natural, abriéndole paso a la regeneración celular; siendo así, la exfoliación ayuda a remover todas esas células muertas, limpiándola de impurezas y logrando rejuvenecerla.
El problema está en que muchas veces tendemos a excedernos en su uso, o de plano se nos olvida aplicarlo. Por eso, el día de hoy te vamos a resolver una de las preguntas más importantes respecto a la exfoliación de la piel que es saber con qué frecuencia debemos hacerlo sin causarnos daño. ¡Sigue leyendo para averiguarlo!
¿Con qué frecuencia debes exfoliar el rostro?
Aunque nos gustaría sentir todos los días nuestra cara suave y limpia, exfoliar el rostro en exceso puede causar sequedad, enrojecimiento e irritación. Además de que podemos dañar la barrera de la piel. Recuerda que cada vez que nos exfoliamos comienza un nuevo proceso de regeneración, por lo que podemos alterar nuestro cutis.
Por lo general, se recomienda exfoliar el rostro una o dos veces por semana como máximo, suficiente para deshacernos del aspecto opaco sin dañar el cutis. Aunque también depende del tipo de tez, pues las pieles sensibles o secas necesitan hacerlo cada 15 días, mientras que las mixtas y grasas una vez a la semana.
La edad también es un factor importante, ya que la piel de las personas jóvenes se regenera en aproximadamente 28 días, pero este proceso se va haciendo más lento con la edad y en pieles maduras puede llegarse a tardar hasta 45 días, por lo que se recomienda que al llegar a cierta edad la piel se exfolie sólo una vez a la semana.
Además, debes evitar hacerlo después de un tratamiento facial y esperar al menos una semana, pues exfoliar antes puede ser contraproducente. Si vas a depilarte, es recomendable hacer una exfoliación previa, pero esperar unos días para volver a hacerla.
Por último, te recomendamos exfoliar el rostro por las noches, ya que de ese modo proteges tu piel del sol y de otros factores externos, y estimulas la reparación nocturna.
¿Por qué es bueno exfoliar el rostro?
Como mencionamos, exfoliar el rostro ayuda a eliminar la piel muerta e impurezas, si esto no sucede, nuestra cara puede comenzar a verse opaca, apagada, reseca y además se obstruyen los poros, lo que propicia el acné.
Cuando nos exfoliamos eliminamos suciedad y bacterias, logrando una piel más suave y uniforme. Al potenciar la renovación cutánea, la hace ver más luminosa y sana.
Por si fuera poco, los movimientos circulares que hacemos al exfoliar ayudan a estimular el flujo sanguíneo y a eliminar toxinas. Prepara a la piel para absorber mejor los hidratantes y activos de sérums o cremas. Y por si no bastara, al hacerlo a largo plazo se aumenta la producción de colágeno y la elasticidad facial.
¿Lista para disfrutar de todos los beneficios de la exfoliación?
