Por Antonio Fuentes vía Glamour
Aprender a cuidar tu salud íntima en el gimnasio, será la clave para que puedas disfrutar de una rutina diaria sin complicaciones.
Hacer ejercicio es parte del día a día de muchas mujeres, ya sea que elijan una rutina completa de gym o que prefieran hacer actividades como pilates, el estar en un espacio donde realizarás estas actividades físicas, te expone a ciertos factores que pueden ver afectada tu salud íntima sin que seas del todo consciente de ello, es por eso que debes entender cómo puedes cuidarte mientras trabajas tu cuerpo para que puedas lograr este bienestar integral que tanto estás buscando.
Cómo cuidar tu salud íntima en el gimnasio
Desde tener a la mano los productos necesarios, hasta usar la ropa adecuada para tus actividades, encontrarás que cuidarte es mucho más sencillo de lo que pensabas y hará completamente la diferencia en tu día a día, pues tendrás la seguridad necesaria para disfrutar por completo las idas al gym para tu rutina semanal.
La elección de tus prendas para ir al gimnasio no solamente responde a la estética, la prioridad absoluta es el contacto que tiene con tu piel, es por ello que necesitas saber que el roce de los materiales que la componen, además de la sudoración y los movimientos, pueden ocasionar infecciones vaginales.
Nuestra recomendación es que busques aquellas piezas que estén hechas de telas orgánicas como el algodón y, aunque sean elásticas, procurar que la zona vaginal no esté muy apretada para que puedas moverte cómodamente.
Así sea solamente unos minutos dentro de la regadera, tomar una ducha te ayudará a eliminar todo el sudor que hay acumulado en tu piel para que no tengas ninguna complicación en la zona íntima. Es muy importante que, entre las cosas que lleves en tu maleta, tengas una toalla específicamente para la vagina (que siempre esté seca, limpia y la cambies cada 2 días) y una que corresponda al resto del cuerpo, para evitar que los hongos puedan producir alguna infección.
Una de las grandes maravillas de esta generación es que existen un sinfín de productos diseñados para el cuidado íntimo y que no necesariamente requieren que tomes una ducha de manera inmediata. Si te das un clavado en los marketplaces más famosos, encontrarás productos diseñados para limpiar tu zona íntima sin la necesidad de enjuagarte, siento sumamente prácticos para aquellos momentos donde tu baño deba esperar.
Cada que vayas al gimnasio, lleva una pieza extra de ropa interior para que puedas cambiarte al finalizar. Indudablemente vas a sudar, sin importar la actividad física que realices y, como consecuencia de esa sudoración, existe la posibilidad de que exista irritación y comezón en la zona de la vagina, ocasionada por la humedad de la tela. Es así como puedes evitar cualquier rozadura o incomodidad que surge después de entrenar.
La zona vulvo-vaginal es sumamente delicada y cualquier detalle podría dar pie a una infección, por lo tanto, es importante que antes de hacer cualquier cosa, incluso tomar la ducha o tocar tus cosas, puedas lavarte perfectamente las manos para evitar que cualquier microbio acumulado en los aparatos llegue a tu cuerpo. Pon especial atención si solamente vas a cambiar tu ropa interior y tomar la ducha después en casa, pues este es uno de los momentos con más riesgo.
Procura hacer un lavado de manos que dure al menos un minuto y, de ser posible, secarte con toallas de papel para que no tengas contacto con algún tejido que no estés segura que está limpio.