
Por Karen Rivera vía OK Chicas
Hay algo en las caricaturas que siempre nos pone de buen humor, ya sean sus personajes, sus colores, sus diálogos… ¡o un conjunto de todo! Y aunque para muchos puede ser un pasatiempo infantil, lo cierto es que las caricaturas han ayudado a personas a mejorar su salud mental.
La columnista del portal Huffpost, Lauren Rearick, relató cómo ver dibujos animados le ayudó a sobrellevar su trastorno de ansiedad generalizada y depresión. Según sus palabras, su mente se sentía tranquila y sus preocupaciones desaparecían por completo.
Un gran efecto en nuestras emociones
¿A qué se debía esto? Pues bien, las caricaturas son ligeras de ver, interesantes, creativas, llenas de colores vibrantes y música que te pone de buen humor. Además siempre están llenas de esperanza, resolución de problemas y de felicidad; es como si todo fuera perfecto y te diera esa motivación que tanto necesitas.
Un plus también es que no suponen un sacrifico enorme verlas; es fácil que alguien que no siente deseos de hacer nada pueda acceder a ellas sin apenas esforzarse.
El cerebro tiene mucho que ver
Cuando vemos una caricatura que nos gusta sentimos felicidad y nuestro cerebro libera endorfinas, que producen grandiosos efectos en nuestro organismo y por eso son conocidas también como “las hormonas de la felicidad”.
Reír también promueve la producción de una hormona llamada cortisol, que es la responsable del estrés, y libera dopamina en el cerebro, que es un neurotransmisor que se asocia a la agilidad mental.
¡A ver caricaturas se ha dicho!