Por Pamela Vázquez vía Glamour
Las ensaladas son consideradas una comida saludable y baja en calorías, pero cenar ensalada no es la mejor decisión para el organismo, pues, de acuerdo con los expertos, sus ingredientes tienen efectos muy positivos en la salud solo hasta que la luz del Sol toca la Tierra, y una vez que este se oculta, las hojas verdes, la fruta, y la verdura cruda también deberían desaparecer de tu radar.
Existen múltiples recetas de ensalada y varias de ellas son la excepción a la regla, pero todas aquellas que en sus ingredientes tengan los alimentos crudos, altos en azúcar (aunque sea natural) y ricos en fibra cruda deberás reservarlas para las comidas o brunches. ¿Por qué? Sigue leyendo para descubrir la razón científica.
¿Es bueno cenar ensalada?
Los principales ingredientes en una ensalada fría con un mix de hojas verdes (lechuga, espinaca, acelga, arúgula, etcétera), trozos de fruta fresca, un puño de frutos deshidratados, semillas picadas, aderezo et voilà! Pues resulta que exactamente esos deliciosos (y nutritivos) elementos pueden ser los causantes de que estés sufriendo de inflamación abdominal, entre otros malestares físicos.
La comida cruda que contiene grandes cantidades de fibra sin cocinar puede ser tu peor enemigo para tener un descanso reparador, puesto que el estómago requiere varias horas para digerirla y si te vas a dormir poco tiempo después de cenar ensalda, no alcanzará a terminar su trabajo. Las concuencias de eso son inflamación abdominal, malestar estomacal e incluso pesadillas.
El mango, la manzana, los frutos rojos y casi todas las frutas frescas en una ensalada son un delite para el paladar. Pero si las comes de noche, se convierten en la peor pesadilla de tu vasos sanguíneos porque su componente principal es la fructosa (una forma de de azúcar) que puede causar picos de glusosa en la sangre e incluso gases, lo que a su vez también genera inflamación y dolor estomacal.
Por supuesto, no decíamos arriba, cenar ensalada no es malo es un cien por ciento. Siempre y cuando elijas recetas que no contengan alimentos crudos, altos en azúcar y ricos en fibra cruda, puedes disfrutar de tu platillo nocturno sin temor a que tu estómago lo reciba mal. Por ejemplo, en lugar de verduras sin cocer, prepara verduras hervidas, o cambia tu fruta por pimientos.