Por Alex Sales vía Glamour
En un mundo donde las extravagancias y los brillos han dominado las pasarelas, la tendencia “very demure” llega como un soplo de aire fresco. Este movimiento, nacido en las redes sociales, se ha convertido en la antítesis del maximalismo, abrazando la elegancia modesta y la actitud tranquila. La creadora de este fenómeno, Jools Lebron, no solo nos ha mostrado cómo ser muy demure y muy mindful, sino que también ha transformado lo que alguna vez fue considerado aburrido en una nueva forma de expresión estilística. Pero, ¿cómo puedes sumarte a esta tendencia sin perder tu esencia? Vamos a desglosarlo con estilo, gracia y, por supuesto, mucha discreción.
La moda siempre ha sido un reflejo de los tiempos, y si el maximalismo fue la respuesta a la monotonía, el “very demure” es el eco sereno que equilibra la balanza. Este término, que se traduce literalmente como «muy modesto», va más allá de la simple elección de prendas. Se trata de una filosofía de vida que aboga por la sobriedad, la introspección y, por qué no, la capacidad de reírse de uno mismo. Jools Lebron, la mente maestra detrás de esta tendencia, utiliza un lenguaje que mezcla lo cutesy con lo serio, redefiniendo lo que significa ser elegante y consciente en la era digital. Así que, si eres de los que creen que menos es más, esta es tu nueva biblia de estilo.
Empezar con esta tendencia no significa que debas renunciar a tu personalidad vibrante. Al contrario, se trata de sutilizar tus elecciones sin perder tu esencia. Aquí te dejamos algunos tips infalibles para dominar el “very demure” con gracia y sin complicaciones:
Piensa en beige, blanco, gris y negro. Estos colores no solo son el epítome de la elegancia discreta, sino que también te permiten jugar con las texturas y los cortes sin parecer aburrido.
Faldas lápiz, pantalones de corte recto y blusas blancas son tus mejores aliados. Estas piezas atemporales no solo te hacen ver sofisticada, sino que también son un guiño a la moda de décadas pasadas, pero con un toque moderno.
Un collar de perlas, unos aretes pequeños o un reloj clásico son suficientes para darle el toque final a tu look demure. Recuerda, menos es siempre más.
La respuesta corta: sí. Pero no pienses que tienes que convertirte en un monje zen para seguir esta tendencia. Se trata de encontrar un balance en tu vida diaria. Ser “very demure” no es solo vestirse con sobriedad, sino también ser consciente de tus acciones, de cómo te presentas al mundo y de cómo interactúas con los demás. En un ambiente laboral, por ejemplo, adoptar un enfoque mindful puede mejorar tus relaciones profesionales y potenciar tu imagen como alguien confiable y centrado. Y si eres de los que prefiere las fiestas ruidosas, tranquilo, puedes seguir siendo el alma de la fiesta, pero con un toque más… refinado.
Al final del día, la tendencia “very demure” es un recordatorio de que no siempre es necesario gritar para ser escuchado. A veces, un susurro elegante puede tener un impacto mucho mayor. Así que, la próxima vez que estés frente al espejo, pregúntate: ¿cómo puedo ser un poco más demure hoy? Y no olvides que, en el fondo, esta tendencia también nos permite reírnos de nosotros mismos, porque la moda, como la vida, se disfruta más cuando no nos tomamos todo tan en serio.
Así que atrévete a ser demure, pero con estilo, con ingenio y, sobre todo, con la elegancia de quien nunca pierde la compostura.
