
Por Alex Sales vía Glamour
Cuando la narrativa de un universo tan icónico como Wicked llega a la gran pantalla, no basta con simplemente adaptar su historia. Es necesario reimaginar cada detalle visual, desde los escenarios hasta las prendas que los personajes visten, para mantener la esencia mientras se crea algo completamente nuevo. Ese desafío recayó en Paul Tazewell, un maestro del diseño que conoce el poder transformador del vestuario como un lenguaje visual capaz de contar historias más allá de las palabras.
En Wicked, las prendas no solo adornan a los personajes; son una extensión de ellos. Desde los bordados brillantes que evocan la luz en los vestidos de Glinda hasta las texturas orgánicas que simbolizan la conexión de Elphaba con la naturaleza, cada diseño habla de identidad, lucha y evolución. Tazewell combina la nostalgia de El Mago de Oz con una frescura inesperada, creando un vestuario que transforma la moda cinematográfica en pura magia narrativa.
El simbolismo detrás de Elphaba: la conexión con la naturaleza y la lucha por la identidad
El vestuario de Elphaba, marcado por su color verde característico, es un reflejo de su conexión con la naturaleza y su viaje emocional. Inspirado en texturas orgánicas como la corteza de los árboles, los patrones de Fibonacci y las membranas de hongos, Tazewell creó un vestuario que habla de la resiliencia y la fuerza interior del personaje.
Su atuendo de Defying Gravity es una obra maestra textil que combina microplisados de gasa, encaje con diseño de telaraña y tafetán iridiscente. Este diseño no solo enfatiza su capacidad para desafiar la gravedad, sino que también resalta su poder intrínseco y su conexión con los elementos naturales. La fluidez en las prendas de Elphaba hacia el final de la película simboliza su emancipación, un momento culminante en el que deja atrás las restricciones de su uniforme escolar para abrazar su verdadera esencia.
El brillo de Glinda: magia y destellos en cada diseño
Por otro lado, Glinda, interpretada por Ariana Grande, encarna la feminidad estratégica. Desde el icónico vestido burbuja, que combina organza en tonos rosa cálido con bordados de espirales y detalles de cristal que evocan el brillo de una burbuja, hasta sus conjuntos inspirados en las estrellas de Hollywood de los años 30, cada look cuenta su propia historia.
El uso de espirales, una constante en la película, refuerza el concepto de magia y capricho. Los volúmenes amplios y los tejidos translúcidos reflejan su carácter luminoso y juguetón, mientras que su evolución hacia prendas más estructuradas y de alta costura en la segunda parte de la historia subraya su transición hacia una figura pública más madura y simbólica.
La colaboración con Ariana Grande y Cynthia Erivo: más que actrices, íconos de estilo
La relación de Tazewell con Grande y Erivo fue crucial para dar vida a estos personajes. Ambas actrices, conocidas por su amor por la moda, aportaron sus propias perspectivas al proceso creativo. «Cynthia maneja una capa como nadie más», comentó Tazewell, refiriéndose al dominio de Erivo para usar prendas que acentúan el movimiento y el drama visual.
Grande, por su parte, llevó a Glinda a un nivel completamente nuevo, interpretando la feminidad con un toque de humor e irreverencia. Desde un bata de gasa que recuerda al algodón de azúcar hasta sus atuendos llenos de brillo, cada look refleja la capacidad de la actriz para jugar con la moda como una extensión de su personaje.
Wicked y los detalles detrás de la magia: texturas, accesorios y el arte de los primeros planos
En la pantalla, Tazewell pudo explorar detalles que en el teatro pasarían desapercibidos. Desde los pliegues minuciosos de los vestidos de Elphaba hasta los detalles de la corona de burbujas de Glinda, cada elemento fue diseñado para resaltar en los primeros planos.
Además, los accesorios icónicos como el sombrero puntiagudo y las zapatillas de Elphaba, o la varita mágica de Glinda, fueron reimaginados para integrar tanto la nostalgia como la innovación. El resultado es un mundo donde cada pieza de vestuario no solo complementa la narrativa, sino que la amplifica.
El vestuario de Wicked es mucho más que ropa; es una narrativa visual que redefine cómo entendemos a estos personajes icónicos. Paul Tazewell ha demostrado una vez más su genio, creando un universo que combina simbolismo, emoción y belleza en cada puntada.
Con la atención que este diseño ha generado, no sería sorprendente que Wicked se alzara como una fuerte contendiente en la próxima temporada de premios, incluyendo la codiciada estatuilla al mejor diseño de vestuario. Una obra maestra que, como sus personajes, realmente desafía la gravedad.