
Por Sofía Esquivel vía Glamour
El té coreano es un elixir profundamente arraigado en la cultura de Corea, conocido no solo por ser una bebida tradicional reconfortante, sino también por su poderosa capacidad para desintoxicar la piel desde adentro hacia afuera, promoviendo una tez radiante y rejuvenecida.
Cuando se trata de cuidados de la piel, Corea del Sur siempre ha sido una fuente de innovación y excelencia. La rutina de skincare coreana, con sus múltiples pasos y productos específicos, ha conquistado a miles de personas en todo el mundo que buscan una piel perfecta y saludable. Sin embargo, detrás de todos esos productos estrella, este secreto milenario está ganando cada vez más popularidad.
Sigue leyendo para descubrir más acerca de este antiguo secreto que, durante mucho tiempo, permaneció bajo el radar.
¿Por qué es importante el té coreano para la belleza?
El concepto de belleza en Corea va mucho más allá de lo que se aplica sobre la piel; se trata de un enfoque holístico que conecta el bienestar interno con la apariencia externa. Aquí es donde el té coreano juega un papel crucial. Estas infusiones, que incluyen variedades como el té verde, el té de cebada, el té de jengibre y el té de yuzu, están cargadas de antioxidantes, antiinflamatorios naturales y propiedades desintoxicantes.
En la sociedad coreana, el té no es solo una bebida para disfrutar, sino una herramienta integral de belleza. Las celebridades y expertos en skincare coreano lo utilizan para mantener una piel impecable, equilibrando el cuidado interno con el externo. Este enfoque holístico ha llevado a muchas personas a incorporar el té coreano en sus rutinas diarias, no solo como una bebida, sino también como un tónico facial que se aplica directamente sobre la piel para calmar y revitalizar.
¿Cómo incorporar el té coreano en tu rutina diaria?
Dependiendo de las necesidades de tu piel, elige el té que mejor se adapte a ti. El té verde es excelente para combatir el envejecimiento, mientras que el té de cebada puede ayudar a limpiar el sistema digestivo, un factor clave para una piel más limpia.
Además de beberlo, puedes usar el té frío como un tónico facial. Simplemente empapa un algodón en el té y aplícalo suavemente sobre la piel limpia. Esto ayudará a calmar la piel y a proporcionar antioxidantes directamente a la superficie.
La clave está en la constancia. Beber una o dos tazas de té coreano al día te permitirá experimentar sus beneficios a largo plazo.
El té coreano es más que una tendencia pasajera; es una tradición ancestral que combina lo mejor de la naturaleza con los principios de la ciencia moderna. Su capacidad para mejorar la salud interna y reflejar esos beneficios en una piel radiante lo convierte en un must en cualquier rutina de belleza que aspire a ser completa y efectiva. Incorporar este ritual a tu vida diaria no solo puede mejorar la apariencia de tu piel, sino también ofrecerte un momento de relajación y autocuidado, algo esencial en el mundo agitado de hoy.