Por Piosh vía OK Chicas
Todos tenemos días, semanas y hasta meses —para algunos, años— de sentirnos ansiosos y con incertidumbre. Desde afuera, la gente piensa que tienes todo, pero ellos no pueden ver lo que sucede en tu mente; esa sensación de vacío que llena tus pensamientos y emociones, y hace que dé vueltas en tu cabeza la pregunta: “¿Por qué no puedo sólo ser feliz?”
La buena noticia es que no tienes que vivir así. Hay una mejor manera de ver el mundo que te llevará a lo que estás buscando. El primer paso es dejar de buscar. Nunca encontrarás la felicidad si continuamente estás buscándola en otro tiempo y otro lugar. Cuando te concentras en alguna carencia en tu vida, lo que realmente deseas te evitará. Así que en lugar de detenerte a pensar en lo que falta en tu vida, comienza a observar lo que tienes. ¿Tienes dificultad para ver lo bueno que sucede? Aquí está una lista de cosas por las que deberías sonreír, porque son señales de que lo estás haciendo muy bien.
1. Tienes la libertad de vivir tu vida tal como lo deseas
Si a menudo piensas sobre lo que harás con tu vida (carrera, familia, etc.), sé agradecida. Esto significa que tienes ambición, pasión, dirección y la libertad de tomar tus propias decisiones.
2. Sigues con valentía tu propio camino
Cuando las personas discuten contigo y desafían tus decisiones, recuerda que no tienes que hacer lo que todos hacen. Tienes que hacer lo que es correcto para ti, incluso si muchos no están de acuerdo.
3. Tomas decisiones difíciles y actúas de acuerdo a ellas
Qué tan bien juegues el juego de la vida se refleja en la suma de tus decisiones, y lo sabes. Lo que sea que decidas, no seas la pieza de ajedrez, sé la jugadora.
4. Trabajas duro por las personas y las causas en las que crees
Trabajar duro por algo que no te importa se llama estrés; trabajar duro por algo que amas se llama pasión.
5. Eliges ser feliz a tu manera
Cuando dejas de perseguir las definiciones de los demás sobre la felicidad, comienzas a ver que la decisión de ser feliz ha estado disponible todo el tiempo.
6. Ves obstáculos frente a ti porque no te conformas
Si te conformaras con cualquier cosa, no habría obstáculos en tu camino, pero entonces nunca sabrías lo que eres capaz de hacer, porque tus obstáculos son tus oportunidades. Los obstáculos aparecen en tu camino para ayudarte a determinar si lo que quieres es algo por lo que realmente vale la pena luchar.
7. Has hecho lo mejor en algunas situaciones difíciles
Sonreír no siempre significa que estás contenta con todo. A veces sólo significa que eres lo suficientemente fuerte para aceptar y sacar lo mejor de lo que sucede.
8. Has recorrido un largo camino
No juzgues tus intentos fallidos y errores como una señal de tu futuro potencial, sino como una parte de tu proceso de crecimiento. Tu pasado te ha dado la fuerza y la sabiduría que tienes ahora, así que celebra y usa ese conocimiento que has adquirido. No dejes que te persiga y te detenga.
9. No has renunciado ni planeas hacerlo
Las personas rara vez renuncian a lo último que les pasó; lo que ocurre es que van renunciando un poco cada día. Tratar de arreglar eso último no tiene caso. Ten esto en mente.
10. Haces lo mejor para aceptar lo que no puedes cambiar
Seguir adelante no es cosa fácil, pero si comienzas por aceptar las cosas como son, será mucho más fácil. La aceptación siempre es la llave para continuar y hacer cambios positivos en lo que sí controlas.
11. No te asusta fallar más adelante
La diferencia más grande entre las personas tremendamente exitosas y los fracasados totales es que la gente exitosa falla más seguido, en lugar de sólo una vez.
12. No has dejado que el miedo se interponga en tu camino
Pregúntate cuántas personas tienen miedo de morir. A menudo ellos se dan cuenta muy tarde de que en realidad tuvieron miedo de vivir.
13. Todavía crees en las posibilidades que están por delante
Aceptar lo que es, dejar ir lo que fue y tener fe en lo que podrá ser. Recuerda: la vida no tiene que ser perfecta para ser maravillosa.
14. Te atreves a soñar cada día
El famoso discurso de Martin Luther King se llama “Yo tengo un sueño”, no “Yo tengo un plan”. Son nuestros sueños los que cambian el curso de la historia, no nuestros planes. Sigue soñando.
15. Tienes una visión de tu futuro
“Visión” es la habilidad de hablar sobre tu futuro con tal claridad como si estuvieras hablando de tu pasado.
16. No has dejado que los juicios ajenos te detengan
Sigue escuchando a tu intuición y que tu lema de vida sea: “Con todo respeto, no me importa”. Dilo a cualquiera que juzgue algo en lo que tú crees con fuerza.
17. Estás haciendo lo que puedes con lo que tienes
El secreto de vivir la vida de tus sueños es comenzar a vivir la vida de tus sueños ahora, en la medida que puedas.
18. No temes expresar tu amor abiertamente
El amor es bueno cuando se dice, pero es grande cuando se demuestra. Si te importa el bienestar de alguien, demuéstraselo. Sigue haciendo pequeñas cosas cada día para demostrar a quienes tienes alrededor que te interesan.
19. Continúas haciendo la diferencia
¿Alguna vez has pensado cuánto significan tus actos para los demás? Tal vez esa sonrisa que le diste aun extraño esta mañana le hizo sentirse mejor en un mal día. Tal vez el dinero que le diste hoy a un indigente le dio esperanza. Tal vez pasar el tiempo con alguien especial hoy le haga olvidar sus problemas por un momento. Sigue haciéndolo.
20. Tienes suficiente justo ahora para vivir cómodamente
No dormiste anoche con el estómago vacío. Despertaste esta mañana con un techo sobre tu cabeza. Tuviste varias opciones para elegir tu atuendo. Tienes acceso a electricidad y agua limpia. Ahora mismo estás conectada a Internet. ¡Tienes mucho! La riqueza es un modo de pensar. Desea menos y aprecia más.
21. Gozas de una salud razonable
En otras palabras, si enfermaras hoy podrías recuperarte. Nunca subestimes el regalo de tu salud: es la mayor riqueza que alguna vez tendrás. Es la base para cada posibilidad de felicidad y éxito que la vida tiene para ofrecer. Tu cuerpo es el único lugar en el que realmente vives.
22. Tus relaciones son menos dramáticas que antes
Sigue renunciando al drama e ignorando la negatividad. Sólo sigue haciendo lo que haces, siendo sincera y amable y promoviendo lo que amas en lugar de escupir lo que odias.
23. Has escapado de relaciones muy tóxicas
No te preocupes mucho por quienes no se preocupan por ti. ¡Conoce tu valor! Cuando te das a alguien que no te respeta, brindas pedazos de tu alma que nunca tendrás de regreso.
24. Sabes que hay personas maravillosas en tu vida que te apoyan
Es menos importante tener muchos amigos que tener amistades reales. Recuerda, es durante los momentos más duros de la vida cuando verás los colores reales de quienes dicen preocuparse por ti. No tomes a estas personas por sentado, valóralas ahora mismo.
25. Tienes un hogar
Un hogar es un hogar cuando abriga tu cuerpo y conforta tu alma. Pero el hogar no siempre es una estructura física o una ubicación específica en el mapa. El hogar es en donde sea que se encuentran las personas que amas; en donde estás con ellos. No es un lugar definido, sino un espacio en el corazón y la mente que se construye a sí mismo, como pequeños ladrillos que se apilan para crear algo estable que llevas contigo durante toda la vida, a donde vayas.
